La zona de Donamaría, un barrio de Donestebe, nos ha sorprendido hoy, con sus cascadas y sus bosques tán verdes y sombríos.
El paseo ha sido muy agradable, nos hemos encontrado con ciclistas y algún que otro montañero, pero no estaba muy transitado. Se nota que no hay mucha gente que se sepa la ruta.
¡Es precioso este lugar!
El tamaño de los viejos castaños es espectacular. También llama la atención el color de sus tierras negras como se puede apreciar en la cantera que se encuentra muy cerca del camino:La vuelta, también la hemos disfrutado. Hemos pasado por delante de una fuente y por bordas rodeadas de castaños, con sus troncos totalmente huecos, aunque los helechos se han apoderado de algunos tramos del camino y el miedo a las garrapatas, es libre!
Después de seguir a las yeguas, durante un rato, hemos llegado al pueblo de Artze. Nos ha parecido un pueblo precioso, totalmente desconocido para nosotros.
Y por útimo hemos llegado a Donamaría, recibiéndonos la imagen de Donamaria y la impresionante torre, que le caracteriza a este pueblo.
También son muy singulares, la iglesia:
el convento de las Carmelitas (impresionante de grande) y la zona de juegos, pensada para los niños.
¡Un lugar idílico para vivir!
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