Las cascadas de Putzubeltz nos han sorprendido por la belleza del paisaje y por el verdor de sus alrededores, a pesar del día tan caluroso que hemos tenido.
El recorrido ha sido circular. Saliendo desde el mismo pueblo de Arantza, hemos descendido hasta poder pasar un barranco, la señal del GPS, apenas se conectaba, ya que en todo momento hemos ido entre arbolado y zonas sombrías que no dejaban lugar a poder conectarse con los satélites. Lo que nos ha desconcertado en varios momentos y nos ha hecho volver para atrás en dos ocasiones.
Hasta llegar a una canaleta de agua, que nos ha permitído hacer el camino, siguiendo el recorrido del agua. Habrá sido, poco más o menos, un kilómetro de losas, o piedras sueltas y ruidosas, que al estar cubiertas con hierba, en algún momento se te antojan un tanto peligrosas:
Nos hemos salido de la canaleta y hemos seguido por la carretera hasta el aparcamiento que conduce a Putzubeltz. Un lugar idílico, al que hemos tenido la suerte de conocer cuando sus cascadas están con bastante agua todavía.
Espectacular el paisaje!!!
Y llegando al pueblo de Arantza, alucinas con el colorido de las hortensias y lo floridas y adornadas que están todas sus casas:
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