Teníamos la ruta pensada, pero sin pasarla al GPS. Desde el principio, un señor nos ha mandado por otro camino del que teníamos previsto, y hemos estado despistados durante todo el trayecto.
Nos hemos encontrado en el camino a una pareja de madre e hija, tán despistadas como nosotros, y hemos hecho todo el recorrido juntos, a veces andando, y a veces desandando lo andado.
Hemos llegado al Treku por la parte de los corrales, una ruta distinta a la que siempre habíamos llevado, que ha servido para conocer nuevos caminos.
Una vuelta bonita, pero muy accidentada. Hemos terminado comiendo en Ollo y hemos disfrutado del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario