Hacía mucho que no subíamos a este monte. Me ha pillado muy baja de forma y justu-justu he llegado a la ermita. La última rampa, la que llega al buzón, no la he hecho. Le he dejado la cámara a Pablo y ha sido él, quién ha hecho la foto de la cumbre.
¡Todo un logro para mi, que estoy muy vaga últimamente!
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