Hemos hecho un paseo cortico.
Saliendo del pueblo de Iturgoyen, nos hemos dirigido hacia los altos y al llegar a una zona, en donde no había ni buzón ni nada, hemos decidido almorzar y vuelta a bajar por el mismo sitio.
El camino de vuelta ha estado amenizado por un rebaño de ovejas, que respondían amablemente a nuestras cámaras de fotos, posando para nosotros, a veces con aire amenazador.
El tiempo nos ha respetado durante toda la salida y no ha llovido, que no es poco!
Aquí abajo, introduzco algún detalle del pueblo de Iturgoyen:
¡Bonito pueblo! ¿A que si?
Este jueves nos hemos ido a Andoin (Álava).
Buscábamos ojear el camino para poder llevar a nuestros amigos a sacar fotos preciosas en ese paisaje tán atractivo y tán poco conocido.
La ruta sigue siendo embarrada y resbaladiza pero el paisaje de bonitos saltos de agua con ese musgo de un verde tán espectacular, se merece todo el esfuerzo que hagamos por llegar hasta su última cascada.
Las fotos nunca son tan idílicas como la realidad, pero ahí van unas pocas, para afilar los dientes a algunos aficionados:
Esta primavera está siendo muy lluviosa y fría. No hay forma de encontrar un día bueno para preparar la tierra y plantar los tomates y lechugas...
Este domingo, por fín, el tiempo nos ha dado un día de tregua y, en vez de ir al monte, nos hemos dedicado a nuestra huertica de Roncal.
Hemos preparado el riego, por goteo y, ¡a plantar! Por ahora, solamente los tomates, lechugas, remolachas y borrajas.
El resto: calabacines, pimientos, acelgas, berenjenas y cebollas... lo haremos más adelante, cuando haga más calor.
Ah! también he puesto mis geranios. No he conseguido salvar los del año pasado, por lo que otra vez he tenido que comprar planta nueva.
He aquí alguna fotico:
Hacía mucho que no subíamos a este monte. Me ha pillado muy baja de forma y justu-justu he llegado a la ermita. La última rampa, la que llega al buzón, no la he hecho. Le he dejado la cámara a Pablo y ha sido él, quién ha hecho la foto de la cumbre.
¡Qué pena por un poquico no lo he hecho yo! pero, por otro lado, contenta de haber llegado a la ermita y al mirador de los buitres.
¡Todo un logro para mi, que estoy muy vaga últimamente!
Saliendo del pueblo de Iturgoyen, nos hemos dirigido hacia los altos y al llegar a una zona, en donde no había ni buzón ni nada, hemos decidido almorzar y vuelta a bajar por el mismo sitio.
