En el alto de Artesiaga, después de fotografiar a los ciclistas nos hemos dirigido con el coche hacia el monumento a los presos que construyeron la carretera en unas condiciones infrahumanas.
Hemos completado la mañana visitando algunos pueblos del Baztan como:
Hemos comenzado a andar desde el pueblo de Guerendiain.
Al llegar, sus calles y sus casas, muy coquetas y muy bien adornadas, nos iban indicando la cantidad de piedras, con formas exóticas, que podrían formar parte de su paisaje. ¡Y así ha sido!
Durante la ascensión a la sierra de Alaitz, hemos ido pasando por diferentes tipos de vegetación, algunas zonas muy pimaverales y otras, por el contrario, un tanto embrujadas y oscuras, dónde se ha apoderado la niebla y nos ha impedido apreciar el paisaje.
La cima no la hemos podido disfrutar, pues la niebla y la lluvia nos han impedido ver las preciosas vistas, que seguro, se podrán observar en días más claros. ¡Otra vez será!
Hacía mucho tiempo que no subíamos a un monte con buzón, bueno, pues hoy por fin, hemos hecho el Sarbil y hemos disfrutado de las vistas y de todo el recorrido.