Aunque había menos nieve de la que esperábamos, hemos pasado por zonas muy diversas, con más y menos cantidad de nieve que nos han permitido disfrutarla.
Hemos dejado el coche muy cerca del aparcamiento que señala el camino hacia el embalse de Iturbatz, pero sin llegar al mismo, ya que la nieve helada en la carretera nos ha asustado un poco y hemos decidido aparcar un km antes.
Entre abetos y hayas hemos tomado camino hacia el bosque de Arno. Hemos andado por zonas muy poco transitadas que, le han permitido a Pablo observar dos ciervos. ¡Qué suerte! Yo no los pude ver.¡Qué pena!
El bosque de Arno es una maravilla. Hemos aprovechado para sacar alguna foto:
Para terminar el paseo hemos vuelto al coche pasando por el embalse de Iturbatz, otra zona preciosa donde los colores del agua y los reflejos de los árboles son espectaculares:
¡Un día precioso en un paraje impresionante!
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