El puente ha dado de sí, y por fin, nos hemos acercado a la playa.
Hemos hecho el recorrido de Deba a Zumaia, pasando por lugares idílicos y senderos cercanos a acantilados y playas que van dejando a la vista un paisaje increíble denominado Los Flysch y que es el paraíso de los fotógrafos, ya que, cuando la marea está baja, nos proporciona un sinfín de fotografías, llenas de texturas y colores.
¡Una maravilla de paisaje! y más todavía, si nos acompaña el sol.
Nosotros hemos tenido suerte, tanto con el tiempo, como con el horario, pues hemos coincidido en marea baja, la mayor parte del paseo.
Durante el recorrido, hay que de destacar, también, la belleza que aportan a este parque geológico las zonas agrícolas y ganaderas, así como sus bosques de pinos y viñedos. Es una preciosidad el poder contemplar la forma en que se funde el mar con la montaña. Aspecto éste, que nos ha proporcionado tántas y tántas fotos bonitas.
¡Preciosa la excursión de hoy!
Al final de la mañana, hemos llegado a Zumaia, la marea ya estaba alta, y estaba a rebosar de gente, pero el paisaje y la ermita de San Telmo, merecen la pena y el esfuerzo del trayecto.
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