
Nos hemos ido hasta Ardaitz y desde allí hemos cogido la pista que nos lleva a los prados de Ogal. Para mi, este lugar tiene que ser, sin duda, el paraíso de las yeguas, potrillos, vacas y demás animales...
Hemos rodeado la sima que se encuentra en esos prados y hemos descubierto que es muy profunda.

¡Una vueltica preciosa, acompañada de un buen aperitivo en Urroz!

No hay comentarios:
Publicar un comentario