Hemos subido a la peña pequeña de Aintzioa.
A diferencia con la peña más alta, el camino está limpio y fácil de subir. En la cima nos hemos encontrado con unas vistas espectaculares y con un buzón cimero.
Dejando el pueblo de Aintzioa, hemos tomado el camino hacia Larrogain. Hemos pasado por muy diferentes parajes: lugares fantasmagóricos, llenos de musgo y árboles huecos, también hemos rodeado una sima así como también hemos recorrido verdes pastos, en los que no hemos visto ni una seta, ni un hongo, siquiera.
En la cima espectaculares vistas:
Hemos ido a desayunar a Eugui y después nos hemos movido con el coche hasta la cola del pantano para iniciar una pequeña camitata por la pista que sube hacia la derecha del merendero.
Hoy hemos ampliado el grupo y hemos salido al monte con una pareja de amigos.
Hemos decidido acercarnos a la foz de Ugarrón y poder recordar así, antiguas excursiones, hechas, ya hace más de veinte años.
La zona es espectacular, aunque no apta para recorrerla en pantaloneta corta, pues hemos acabado con arañazos por todas las piernas....
No hemos visto ni un alma en toda la zona. Pero, nadie, nadie, ni personas ni animales, como si estuviera desierta.
Los reflejos en el agua eran preciosos y los tonos verdosos que mostraban en su superficie, también:
Depués de un buen remojón, hemos acabado el día comiendo en la Basílica de Santa Fe.
Lugar idílico que nos muestra su extraordinaria belleza en las obras arquitectónicas y en la buena comida: