¡Vaya lugar más bonito!
El tiempo amenazaba lluvia y no teníamos claro a donde ir, sin mojarnos demasiado.
Hemos ido a Opakua y hemos acertado. Dejando el coche en el alto del puerto, hemos tomado una pista hacia la izquierda, que nos ha llevado: en primer lugar al estanque de Iturbaltz, espacio natural, lleno de ranas y narcisos y más adelante al bosque encantado de Arno. Lugares ambos que desconocíamos y que hemos descubierto por casualidad, ya que íbamos sin mapa y sin GPS.
También hemos encontrado una pequeña cueva, aunque, dado que su entrada era muy pequeña, no se apreciaba bien, ni su tamaño, ni su profundidad.
He disfrutado mucho buscando piedras que me sugirieran imágenes de animales o caras extrañas. He aquí el resultado:
Opakua, ¡qué precioso lugar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario