Hemos comenzado el otoño y hemos elegido un lugar precioso para apreciar el cambio de colores en los montes. No habíamos estado nunca en el pueblo de Hiriberri, y aunque resulta un poco lejos, nos ha encantado.
Para subir a Berrendi (1354m), hemos salido por una pista o carretera ancha, entre granjas de ganado y maquinarias de labranza. Ha resultado un trecho largo y demasiado urbano. 
Después hemos pasado por una zona de hayas, que estaba espectacular, con un suelo rojizo y brillante, de un colorido otoñal precioso, hasta llegar a la cresta, zona rocosa, que permite apreciar un paisaje increíble. 
Para la vuelta hemos elegido otro camino distinto y ha resultado muy bonito.
¡Una salida preciosa y muy fácil de hacer!
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