Hoy amenazaba lluvia por cualquier lado que eligiéramos, o sea que hemos decidido ir hacia Puente la Reina y en Artazu, pueblo desconocido para nosotros, hemos aparcado el coche y hemos tomado ruta hacia la ermita que se divisa desde el pueblo. Las vistas desde la ermita hacia el señorio de Sarria y el rio Arga son preciosas, de gran colorido y remarcadas por el amarillo de la colza. Por caminos anchos y entre campos de habas y viñedos hemos llegado al caserio de Sorakoitz, un conjunto de casas despobladas, entre las que destaca su iglesia imponente, que aunque en ruinas, aún se aprecian varios elementos de valor en su interior.
¡Una vueltica circular muy agradable y bonita!
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