Nos ha costado decidir hacia dónde ir, al final nos hemos encaminado hacia Beorburu porque parecía despejado, y así ha sido. Hemos disfrutado de una mañana preciosa aunque el camino estaba muy embarrado, mis botas recien estrenadas han dado buena cuenta de ello. 
Beorburu es un pueblo muy bonito que tiene infinidad de detalles en sus casas, como podéis apreciar en las fotos, y cuenta con una iglesia digna de ver.La subida ha sido muy suavica, hemos llegado a San Bartolomé (923 m) y teníamos muy cerquica San Gregorio, pero se ha quedado para otra ocasión pues íbamos justicos de tiempo.
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