Nos ha parecido ideal para ir a un sitio bonito y practicar varias técnicas fotográficas. Por eso, hemos ido a Andoin con máquinas fotográficas, trípode, filtros y todo el monario, y... ¡no hemos sido los únicos! Pues allí, casi todos los que estábamos, íbamos buscando una bonita foto.
La cascada estaba preciosa. Lo único malo ha sido el barrizal que nos ha impedido hacer el recorrido circular que teníamos previsto.
Una vez acabado el recorrido, y de nuevo en el pueblo de Andoin, hemos comprobado la cantidad de gente que todos los domingos nos dirigimos a este pueblo y a otros semejantes, buscando diversas distracciones, bien sean deportivas, fotográficas, o simplemente de pasar el rato, todas ellas, buenas excusas que nos acercan a la naturaleza y en definitiva, a gozar de ella.